Siempre ha habido acosadores, pero Internet ha abierto un nuevo reino: el acoso cibernético.
Los acosadores cibernéticos por lo general, son los mismos acosan verbalmente a otros niños en línea.
Si bien esto no se considera oficialmente como un delito en línea, puede ser perjudicial para la autoestima de su hijo.
El acoso cibernético puede incluir insultar a su hijo, publicar fotografías desagradables en las redes, difundir rumores sobre ellos y hacerse pasar por su hijo en las salas de chat.
A veces, un niño puede saber exactamente quién es su acosador, pero algunos acosadores cibernéticos se esconden detrás de alias mientras amenazan a los niños en línea.
Esto al principio podría no parecer una preocupación tan grande, pero varios niños pueden ser mucho más sensibles que otros, afectando su salud emocional y ante el acoso cibernético, algunos niños incluso han terminado por suicidarse.
Por ello, si ve que sus hijos se muestran tristes y distantes, hable con ellos. Podrían ser víctimas de acosadores, incluyendo los acosadores en línea.
Los padres deben hablar abiertamente con sus hijos sobre la protección en línea contra los acosadores cibernéticos.
En primer lugar, anime a sus hijos a hablar con usted sobre cualquier problema que puedan tener con el acoso en línea.
Aliéntelos a confiar en usted o en otro adulto de confianza, como un maestro, si están siendo acosados. Internet a menudo les da a los usuarios anonimato y, por lo tanto, muchos piensan que escriben y dicen lo que quieren sin pensar mucho.
Enséñele a su hijo cómo bloquear las direcciones de correo electrónico en un intento de detener los correos electrónicos abusivos. Debido a que es fácil obtener direcciones de correo electrónico adicionales, es posible que deba bloquear direcciones adicionales obtenidas por el agresor cibernético.
Indique a sus hijos que guarden cualquier mensaje que sea malo o intimidante.
Recuérdele a su hijo que el acoso cibernético es como el acoso regular. Lo están haciendo para obtener una reacción de ellos.
Si puede convencer a su hijo de que ignore los correos electrónicos y los comentarios del acosador, es probable que el abusador se aburra y se dé por vencido.
Indíquele a su hijo que los verdaderos amigos en línea no creerán que las mentiras del agresor cibernético pueden estar difundiéndose.
Finalmente, si la persona que acosa a su hijo en línea va a su escuela, por la seguridad de su hijo, es posible que deba buscar el consejo de un maestro o director.
Recuerde que el acoso cibernético puede causar un daño irreparable a sus hijos. Depende de los padres estar atentos y ver cualquier cambio en el estado de ánimo de los más pequeños.
¡Éxitos!
0 Comentarios