ANEMIA DURANTE EL EMBARAZO





La anemia durante el embarazo es más comúnmente causada por una deficiencia de hierro. 

En este sentido, es recomendable realizar la prueba de anemia al principio de su embarazo, a fin de establecer tu adecuado estado de salud.

Sin embargo, sin bien es una buena idea iniciar con una prueba de anemia, esta no puede ser suficiente, dado que la misma aún puede desarrollarse a medida que avanza su embarazo.

Si bien la anemia es causada por una deficiencia de hierro en tu cuerpo, tu bebé no se ve afectado, porque tu organismo se asegura que reciba la suficiente cantidad de hierro que necesita, pero la tomará de tus reservas.

En este sentido, por eso es muy importante que tengas el control necesario de tu nivel de hemoglobina durante tu embarazo. 

Aun así, toma en cuenta que si hay riesgo para tu bebé e incluso habrá un peligro para su salud, si sufres de anemia e ignoras la situación por completo.

¿Cómo podré saber si estoy anémica?



La anemia debe ser fácilmente identificable en los análisis de sangre que realizas con frecuencia durante el embarazo. 

El bebé comenzará a utilizar tus reservas de hierro de forma mucho más fuerte alrededor de la semana 20, por lo que puedes desarrollar anemia más adelante en el embarazo.

Los síntomas comunes de la anemia durante el embarazo incluyen:

  • Sentirse agotada o débil
  • Piel pálida o clara.
  • Desmayos
  • Palpitaciones
  • Respiración
  • Mareo

¿Quién está más en riesgo?


Las mujeres embarazadas que están desnutridas, así mismo, aquellas gestantes que tienen una mala nutrición, debido a las náuseas y vómitos. Así mismo, las mujeres que tienen malos hábitos, tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia. 

Además, las mujeres que tienen embarazos múltiples (más de un bebé) corren mayor riesgo.

Tomemos en cuenta que más de dos bebés, agotarán las reservas de hierro por partida dobles. 

Las mujeres que tienen dos o más embarazos relativamente próximos pueden estar en riesgo por razones similares.

¿Cuánto hierro deberías estar recibiendo?

La Organización Mundial de la Salud señala lo siguiente:

"Para prevenir la anemia materna, la sepsis puerperal, el bajo peso al nacer y el nacimiento prematuro se recomienda que las embarazadas tomen un suplemento diario por vía oral de hierro y ácido fólico con entre 30 y 60 mg de hierro elemental* y 400 µg (0,4 mg) de ácido fólico**.***
* El equivalente de 60 mg de hierro elemental es 300 mg de sulfato ferroso heptahidratado, 180 mg de fumarato ferroso o 500 mg de gluconato ferroso.
** La ingesta de ácido fólico debería comenzar lo antes posible (preferiblemente antes de la concepción) para prevenir los defectos del tubo neural".

Tu proveedor de atención médica puede recomendarte que comiences a tomar un suplemento de hierro, aunque se sabe que estos causan estreñimiento, náuseas y vómitos. 

Puede ser prudente que busques incorporar en tu alimentación alimentos ricos en hierro, como espinacas, frutas secas o hígado en su dieta.

Ten en cuenta que las bebidas que consumas, afectarán la absorción de hierro.

El consumo de alimentos ricos en vitamina C junto con los ricos en hierro facilitará la absorción, mientras que el consumo de cafeína lo impedirá.

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