EL AUTISMO Y SUS DEFICIENCIAS CONDUCTUALES






El autismo es un trastorno neurológico complejo que afecta dramáticamente los comportamientos y las interacciones sociales de las personas. 

El trastorno se puede revelar en la infancia temprana, a la edad de 3 años, aunque mucho antes se pueden ver signos que podrían significar que el niño tiene trastorno del espectro autista.

En este video se pueden ver algunas de esas señales:




Aunque los primeros signos de autismo a veces se pueden identificar en los bebés, el trastorno generalmente se diagnostica oficialmente a partir de los 3 años.

Los niños con autismo presentan una amplia gama de comportamientos atípicos, y se pueden identificar fácilmente entre los niños neuorotípicos. El problema con el autismo es que físicamente a los niños con este trastorno, no se le ve ninguna diferencia con los niños neuerotipicos, por lo que es muy difícil saber que tienen autismo en un primer momento.

Mientras que los niños pequeños normales anhelan la presencia de sus padres y les encanta jugar en compañía de otros niños, los niños con autismo son muy indiferentes y no muestran interés por las personas que los rodean.

Los niños con autismo pueden ignorar la presencia de sus madres o cuidadores, evitando cualquier forma de interacción con ellos. 

En la primera infancia, las personas con autismo desarrollan comportamientos repetitivos y estereotipados y se pueden sentir  molestos si su rutina se ve perturbada. 

En muchos casos, los niños con autismo también pueden autolesionarse.

Así mismo, las habilidades de comunicación de los niños con autismo también se ven afectadas. 

Mientras que algunos niños con autismo pueden rehusarse a hablar, otros experimentan dificultades pronunciadas para expresarse. 

Las personas con autismo son generalmente antisociales, pasivos y de baja respuesta. En muchos casos, incluso evitan hacer contacto visual con otras personas.

El autismo puede ser de leve a muy pronunciado. Los niños que sufren de formas más leves de autismo suelen ser muy inteligentes. 

Para esta categoría de niños, el trastorno solo afecta su inteligencia emocional y sus habilidades de interacción social, dejando su juicio intacto. 

Por lo tanto, si bien estos niños pueden tener habilidades deficientes de adaptación e interacción social, pueden tener una muy buena lógica, sobresaliendo en matemáticas o en otras áreas similares. En muchos casos, estos niños con autismo pueden tener incluso tener un talento notable para las artes visuales o la música. 

En el polo opuesto, los niños con autismo severo también sufren de retraso mental. En este caso el progreso suele ser muy lento o complejo.

Aunque la ciencia médica aún no ha identificado las causas exactas del autismo, se cree que los factores genéticos tienen un papel muy importante en la aparición del trastorno.

Por ello, si bien no se ha identificado las causas concretas del autismo, es importante que los padres desde que reciben el diagnóstico, procuren enfatizar en las terapias, en la educación en casa y en buscar alternativas positivas para que sus hijos puedan lograr importantes avances a  mediano y largo plazo.

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