CÓMO DIFERENCIAR UNA CRISIS DE UNA PATALETA EN UN NIÑO AUTISTA

 

Saber diferenciar una crisis de una pataleta de un niño con autismo es una de las interrogantes que se hacen muchos padres. Pues de ello depende actuar de forma asertiva y efectiva en cada uno estos escenarios. Para saber más, te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es una pataleta de un niño autista?

Una pataleta de un niño autista es una actitud conductual, donde este desea conseguir algo y al no lograrlo pierde el control de sus emociones.

Este tipo de conducta suele ser muy usual en estos niños, dado que no reconocen sus emociones y tienen dificultades para controlarlas. Por eso, muchas veces hacen pataletas cuando los embarca la frustración de no poder conseguir lo que desean.

Además, pueden hacer una pataleta para captar la atención de sus padres, seres queridos o maestros. Es decir, es un arrebato emocional que se manifiesta cuando no puede conseguir lo que desea.

Cuando es una pataleta, la crisis se calma una vez que el niño con autismo alcanza su objetivo.

Al contrario, cuando es una crisis, el niño con autismo podría continuar mostrando signos de incomodidad y sufrimiento durante muchas horas, siendo difícil que pueda calmarse.


¿Qué es una crisis de un niño autista?

Una crisis a diferencia de una pataleta, es producida cuando el niño autista experimenta una situación de saturación

Este tipo de nivel de saturación o alta frustración, puede partir de causas del tipo emocional o sensorial. Sin embargo, existen frustraciones con una alta intensidad que pasan de ser pataletas a crisis.

Por otro lado, hay crisis de tipo sensorial donde el niño se autoagrede,  ya que es insostenible la situación para él. En consecuencia, la ansiedad y la frustración pueden generar en el niño autista crisis emocional. 

Por ello, es de vital importancia que los padres trabajen el manejo y el reconocimiento de las emociones de estos niños.

Además, de manejar algunas terapias de ayuda para bajar los niveles de ansiedad y frustración con el propósito de evitar crisis que llevan a la autoagresión. Incluso, hay momentos donde el niño se siente abrumado de tantas emociones encontradas, que necesita aflorarlas para volver a su estado natural.

Diferencia entre la pataleta y la crisis en un niño autista

Una pataleta y una crisis tienen muchos rasgos que las distinguen. A continuación encontrarás algunas diferencias que te serán de gran ayuda.


Pataletas


Crisis

-El propósito es manipular y controlar

-Pérdida del control

-Se originan por la frustración de no conseguir lo que desean

-Se originan por la sobrecarga de emociones y sensaciones

-Se conoce el motivo del berrinche

-El motivo es desconocido

-El niño busca llamar la atención de sus padres y del público

-Al niño no le importa la reacciones de los demás

-Intenta negociar una solución

-Pierde la capacidad de negociación

-Termina la pataleta al verse ignorado o al recibir aquel objeto o concesión por la cual estuvo llorado.

-Termina la crisis al sentir cansancio físico


De esta forma, podrá identificar cuándo el niño autista está haciendo una pataleta o teniendo una crisis. Con el propósito de aplicar las estrategias correspondiente, según el escenario que se le presente.

Estrategias para controlar las crisis

Ante una crisis de un niño con autismo no hay una fórmula o receta para superarla. Sin embargo, existen algunas estrategias que te serán de ayuda.

En primer lugar, establecer lazos de comunicación con el niño es la clave para poder ayudarlo a manejar la frustración y las emociones. Así, sus niveles no se elevarán y evitarás la autoagresión. Además, analizar y estudiar el origen de la situación te servirá para canalizar sus emociones. 

También es importante que el padre o tutor mantenga la respectiva calma, ignorando aquella conducta inadecuada, siempre y cuando el niño no se autoagreda. En este caso, se tienen que tomar otro tipo de medidas.

En caso de autoagreción, se tendrá que aplicar la contención correspondiente, como podría ser abrazar al niño, intentar distraer su atención en otra cosa y redirigirla.

En síntesis, conocer la diferencia entre la crisis y las pataletas de un niño autista  permitirá sobrellevar estas situaciones. No obstante, debes consultar con un especialista para recibir algunas orientaciones.

 Para finalizar, nunca olvide solicitar asistencia técnica como sería terapia conductual para su menor hijo, así como terapia familiar sobre estilos de crianza. 

Recuerde que el autismo es una condición y por tanto, lo ideal es que su menor hijo pueda adaptarse a convivir con las demás personas, favoreciendo su inclusión.



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