¿Por qué los niños con autismo gritan?

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Como mamá de dos niñas con autismo, he pasado por momentos en los cuales mis dos hijas se ponen a gritar simultáneamente. 

Por ello, suele ser difícil entender el motivo por el cual lo hacen, sobretodo cuando todavía no saben expresar adecuadamente sus emociones y angustias.

A medida que crecen, en muchos casos, se irán regulando algunas de sus conductas, cuando adquieran mayor tolerancia a lo que sucede en su entorno, en otros casos, habrá que aprender algunas estrategias para ayudarlos.



¿Por qué los niños con autismo gritan? 



Los niños con autismo pueden gritar por muchas razones diferentes. Algunos niños pueden gritar porque están sintiendo dolor o están siendo molestados por algo en su entorno. 

Otros pueden gritar porque tienen dificultades para expresarse de otras maneras, o porque están sintiendo un gran nivel de estrés o ansiedad. 

No obstante, no hay que olvidar que cada niño es único y puede tener sus propios motivos para gritar.

En este sentido, si su hijo está gritando con frecuencia, es importante hablar con un profesional especializado para obtener ayuda y aprender a manejar la situación de manera efectiva. 

Lo ideal es que las intervenciones en los niños sean individualizadas, en base a lo que funcione mejor con su hijo.

Entonces, tome en cuenta que los niños con autismo pueden gritar por varias razones, por ejemplo, pueden tener dificultades para expresarse y comunicarse de manera efectiva y sienten que mediante los gritos, podrán obtener mayor respuesta y atención.


Otro ejemplo es cuando se sienten frustrados o enojados, pueden recurrir a gritar para expresarse.


Sensibilidad sensorial:



Los niños con autismo pueden ser más sensibles a ciertos estímulos, como ruido o luz. Esto puede provocar una reacción exagerada, como gritar.

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Dificultades para regular las emociones:



Los niños con autismo pueden tener dificultades para regular sus emociones y pueden sentirse desbordados por sus sentimientos.


Dificultades para comprender las emociones:



Los niños con autismo pueden tener dificultades para comprender las emociones de los demás, lo que puede provocar confusión y frustración.

Dificultad para comunicarse:



A menudo, los niños con autismo tienen dificultad para expresar sus necesidades y deseos de manera verbal, por lo que pueden recurrir a gritar como una forma de llamar la atención o comunicarse.

Sobrecarga emocional:



Los niños con autismo pueden tener dificultad para regular sus emociones y pueden gritar cuando se sienten sobrecargados o frustrados.


Comportamiento repetitivo: 



Algunos niños con autismo tienen comportamientos repetitivos, como gritar, que pueden ser difíciles de controlar. Lo ideal es buscar alternativas que distraiga su atención antes que intentar hacerlos callar, que no soluciona nada.




¿Qué son los meltdown en el autismo?



Este término viene a ser un episodio en el cual una persona con autismo se ve abrumada por estímulos sensoriales o emocionales, lo que puede resultar en una respuesta de estrés abrumadora.


Los síntomas de un meltdown pueden incluir llanto, gritos, pataleo, golpear objetos, y/o una reacción física intensa, como hiperventilación o temblores.


Es importante tener en cuenta que un meltdown no es un comportamiento intencional o manipulador por parte de la persona con autismo.


En lugar de eso, es una respuesta involuntaria a un ambiente o situación que es demasiado abrumador para la persona.


Es importante que las personas que trabajan o conviven con personas con autismo entiendan los meltdowns y sepan cómo ayudar a prevenirlos o manejarlos de manera efectiva.


Esto puede incluir proporcionar un ambiente tranquilo y controlado, ofrecer apoyo emocional y ayudar a la persona a regular sus emociones.


En este sentido, los niños con autismo pueden gritar debido a dificultades para comunicarse, sensibilidad sensorial, dificultades para regular las emociones y dificultades para comprender las emociones de los demás.


Es importante trabajar con un profesional de la salud mental para ayudar a los niños con autismo a manejar sus emociones y comportamientos.




¿Cómo calmar a un niño con autismo?




Existen algunas estrategias que pueden ayudar a calmar a un niño con autismo cuando está gritando o mostrando otro comportamiento difícil:

Ofrecer un lugar seguro y tranquilo: 

Algunos niños con autismo se sienten mejor en un lugar privado y tranquilo donde puedan retirarse para calmarse. Puedes ofrecerle un lugar así y ayudarlo a ir allí cuando necesite un descanso.

Proporcionar un lugar tranquilo y sin estímulos sensoriales excesivos puede ayudar a calmar al niño y a reducir su sobrecarga emocional.

Hacerle saber que estás ahí para él:
 

Demostrarle que estás ahí para él y que te preocupas por él puede ayudarlo a sentirse más seguro y a calmarse. Hablarle en un tono suave y calmado, mostrarle empatía y darle abrazos o un contacto físico suave pueden ser muy útiles.

Ayudarle a identificar sus emociones: 

Enseñarle a identificar sus emociones y cómo manejarlas puede ser útil para que pueda comunicarse mejor y controlarse mejor. Puedes ayudarlo a identificar cómo se siente y a encontrar maneras de expresar esas emociones de manera más adecuada.

Proporcionar estructura y rutina: 

Los niños con autismo pueden sentirse más seguros y calmados cuando saben lo que va a pasar a continuación. Proporcionar una estructura clara y una rutina diaria puede ayudar a que se sienta más seguro y a regular sus emociones.

Los niños con autismo pueden beneficiarse de tener una rutina diaria y horarios claros para realizar actividades y comidas. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y la incertidumbre.

Comunicarse de manera clara y concreta: 

Evitar el lenguaje figurado o ambiguo y hablar de manera clara y concreta puede ayudar al niño a entender lo que se espera de él y a reducir su confusión o ansiedad.

Usar técnicas de relajación: 

Enseñar al niño técnicas de relajación, como la respiración profunda o el autocontrol, puede ayudarlo a calmarse cuando se sienta sobrecargado o frustrado.

Pedir ayuda profesional: 

Si el niño no responde a estas estrategias o si su comportamiento se vuelve peligroso para él mismo o para los demás, es importante buscar ayuda profesional para tratar su conducta y mejorar su bienestar.


¿Qué puedo hacer desde casa para ayudar a mi niño con autismo? 


Mis dos niñas empezaron la educación en colegio especial  y posteriormente, están como alumnas inclusivas en colegios regulares.

En este tiempo, siempre consultaba con sus profesoras,  a fin me den algunas recomendaciones cuando mis hijas tuvieran algunas conductas que mejorar y ayudarlas a mejorar.

Lo mismo ha sido en el caso de las terapias que han recibido a domicilio, por lo que poco a poco he aprendido a controlar algunas situaciones donde se descontrolan, gritan o lloran (espero que a medida que crezcan vayan regulando más su conducta, al 2023, tienen 9 y 5 años).

Por ejemplo, cuando mi hija mayor gritaba y perdía el control,  buscaba distraer su conducta rápidamente con algo que le gustara, desviar su atención, abrazarla para calmarla, hacerle masajitos, cosquilitas, etc.

Si solo grita, busco abrazarla y hablarle para calmarla, la llevo a lavarse las manos y el rostro o intento llamar su atención con algo que le gusta.

Si veo que intenta golpearse la cabeza en la pared (una conducta que tenía antes mucho más marcada y que ahora ha disminuido muchísimo), la sostengo para evitar que se haga daño e intento calmarla de todas maneras. Si tienen crema de manos  u otros, se lo aplico en sus manitos. Nuevamente, intento calmarla, cortando la conducta y evitando que se haga daño.

En muchas ocasiones, entiendo que se debe "ignorar la conducta", pero en mi caso es difícil porque antes mi hija se golpeaba y francamente no quiero que se haga daño, por lo que prefiero dedicar un tiempo en lograr que se pueda calmar. Como indiqué, esa conducta ha disminuido muchísimo con el tiempo.

Con anterioridad había veces que mi niña mayor, me daba golpes rápidos con su mano. En este caso, le sostengo las manos y le llamo firme por su nombre y digo, ¡basta! O tomo su mano y digo, "esto duele, se acaricia, se abraza..." 

Como indiqué, hoy en día mi hija ha disminuido muchas de esas conductas, porque ahora se distrae aprendiendo temas en la computadora, dibujando, haciendo alguna manualidad, etc.

Generalmente, hay muchas conductas que nuestros hijos tienen que a lo largo del tiempo van desapareciendo o cambiando. También pueden aparecer otras nuevas. Así es el autismo,  toda una caja de sorpresas...

Lo ideal es identificar que es lo que molesta más a tu hijo y de ser posible, tomar nota de las horas o momentos del día en los cuáles sucede. 

Si no hablan mucho, puede ser inclusive qué estén presentando algún malestar físico como dolor de dientes, un cólico, etc y mediante los gritos están intentando comunicarlo. 

Con los pictogramas podemos ayudar a expresarse mejor en caso tengan dificultades con el lenguaje verbal.

No olvides que cada uno de nuestros hijos con autismo es distinto. Por ejemplo,  mi niña más pequeña, que también ha sido diagnosticada, cuando llora si expresa y dice que le molesta, porque tiene dentro de todo, más lenguaje. Pero a ella le puede molestar desde que una  figura no pegue bien en su cuaderno, un cambio de luz, que uno de sus papás haga algo sin seguir el mismo procedimiento, etc

Un ejemplo es que mi niña pequeña, se pone a llorar si se va a preparar un postre y no esperamos que ella siga todo su "ritual" que va desde ponerse su vincha de cabello, sus zapatos, su collar, sus muñecos "Pou", etc. 

No seguir todo ese "procedimiento" puede generar que llore por un buen rato y en este sentido, tratamos de seguir su rutina, porque cuando no sucede, ella llora y esto también altera a su hermana mayor, generando gritos y llantos por un buen rato.

Lo que busco es abrazarla para calmarla un rato, cargarla (porque todavía puedo hacerlo con ella, ya que es pequeña) o hacer algún masajito en su hombro. Después de un rato suele estar más tranquila.

Por ello, no olvidemos que nuestros hijos con autismo son distintos y debemos primero entenderlos y reconocer que les molesta  para que tengan esa reacción.

Con mucha paciencia se puede lograr que vayan mejorando su reacción a ciertas situaciones, si entendemos que suelen ser muy sensibles y buscamos comprenderlos.



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4 Comentarios

  1. quisiera me indicaran como ayudar a mi hijo autista a que pueda decir lo que siente, pictogramas quizás?

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  2. ¿Cómo puedo calmar a mi hijo cuando quiere también pegar?

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  3. Esto está relacionado con el tema sensorial? es recomendable hacer run perfil sensorial?

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  4. A mi hija le molestan mucho los ruidos, que puedo hacer

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