Recomendaciones para trabajar con niños con autismo en un aula infantil



Si eres docente y por primera vez tendrás un estudiante con habilidades diferentes en aula  y estás buscando información para saber como puedes ayudarlo ¡te felicito!.

Sin duda, para las familias de personas con autismo, es una gran preocupación quienes serán los responsables de trabajar con sus hijos durante la etapa escolar.

En este sentido, los niños con autismo pueden aprender mejor a través de diferentes métodos de enseñanza que otros niños. 

Por ejemplo, pueden necesitar más tiempo en la tarea o pueden beneficiarse de un enfoque más práctico.

No obstante, cuando se está buscando que ellos se integren al aula de clases, se debe tomar en cuenta la particularidad que tienen nuestros niños, donde, de ser posible, si está entrando a un aula de inclusión, deben contar con un Plan Educativo Personalizado.

Esto es necesario, porque todo niño con autismo (y toda persona en general), tienen necesidades de aprendizaje diversos y, en ese sentido, se debe buscar orientar la educación a sus necesidades individuales.

¿Por qué adaptar los programas educativos para los niños con autismo?

Nadie dice que nuestros hijos entren a una "burbuja", pero es importante reconocer sus diferencias para llegar  a desarrollar las mejores adaptaciones para ellos.

Por lo general, a los niños diagnosticados con autismo severo suelen derivarlos a escuelas especiales, pero a los niños con grados "leves" los intentan integrar a colegios regulares y en este sentido, muchas veces es un total fracaso ante la total falta de empatía del profesor o colegio.

Por ello, trabajar con niños que tienen autismo es un desafío tanto para los maestros como para las familias.

La clave es crear un entorno de clase inclusivo donde todos se sientan incluidos y los niños puedan sentirse seguros, confiados y aceptados en su entorno de aprendizaje.

Para que los niños tengan éxito en el salón de clases, necesitan sentirse seguros para poder concentrarse en el proceso de aprendizaje sin preocuparse por lo que sucederá a continuación.

A continuación compartimos algunas recomendaciones:

Crear un ambiente seguro y predecible: 

Los niños con autismo suelen beneficiarse de un ambiente predecible y organizado. 

Utiliza rutinas diarias, horarios visuales, y estructura para ayudarlos a sentirse seguros y en control.

Comunicación visual: 

Puedes utilizar tarjetas visuales o pictogramas para ayudar a los niños a entender las instrucciones y las expectativas.

También puedes usar fotografías o imágenes para ayudarles a aprender nuevas palabras y conceptos.

Juegos sensoriales: 

Los niños con autismo pueden tener dificultades con la regulación sensorial. Proporcionarles experiencias sensoriales variadas, tales como el uso de diferentes texturas, luces y sonidos, puede ayudarles a regularse.

Actividades de imitación: 

Muchos niños con autismo tienen dificultades para imitar a los demás. Las actividades que les permiten practicar la imitación, como juegos de imitación o seguimiento de instrucciones, pueden ser muy útiles.

Trabajo en equipo: 

Los niños con autismo pueden tener dificultades para interactuar con otros. Proporciona oportunidades para trabajar en equipo y aprender habilidades sociales básicas, como turnarse y compartir.

Fomentar la comunicación: 

Los niños con autismo pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente. Proporciona oportunidades para comunicarse de manera no verbal, como dibujar, señalar o utilizar dispositivos de comunicación alternativos.

Aprendizaje multisensorial: 

Los niños con autismo pueden beneficiarse de una variedad de estilos de aprendizaje. Utiliza una variedad de materiales y métodos para presentar información, como el uso de juguetes, juegos y libros interactivos.

Recuerda que cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Lo más importante es ser paciente, flexible y creativo en el enfoque educativo que se adopte.





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