Aunque existen varios tratamientos e intervenciones para el autismo, el Protocolo de Wilbarger es una técnica terapéutica menos conocida que ha ganado atención y popularidad en los últimos años.
El Protocolo Wilbarger viene a ser un enfoque sensorial que pretende aliviar los problemas de procesamiento sensorial que se observan habitualmente en las personas con trastorno del espectro autista.
Esta técnica implica la aplicación de presión profunda y estimulación por cepillado en zonas específicas del cuerpo, con el objetivo de mejorar la modulación sensorial, reducir la hipersensibilidad y mejorar la atención y la concentración.
¿Qué es el protocolo Wilbarger?
El protocolo Wilbarger, también conocido como Terapia de Integración Sensorial Wilbarger (TIS), es un enfoque terapéutico utilizado en el campo de la terapia ocupacional para ayudar a las personas con dificultades sensoriales y de procesamiento sensorial.
Fue desarrollado por Patricia Wilbarger, una terapeuta ocupacional.
El protocolo Wilbarger se centra en proporcionar una estimulación táctil específica y controlada a través del uso de un cepillo terapéutico y la aplicación de una presión profunda a las áreas de la piel.
Estos estímulos sensoriales se aplican en patrones específicos y se dirigen principalmente a la piel y al sistema táctil.
El objetivo del protocolo Wilbarger es ayudar a regular y modular la respuesta sensorial del individuo, mejorando la capacidad para procesar y organizar adecuadamente la información sensorial proveniente del entorno.
Se utiliza comúnmente en niños y adultos con trastornos del procesamiento sensorial, como el trastorno del procesamiento sensorial (TPS) y el trastorno del espectro autista (TEA), así como en personas con dificultades de autorregulación sensorial.
¿Quiénes realizan el protocolo Wilbarger?
Las personas que realizan este tipo de protocolo, son los terapistas ocupacionales. No obstante, también pueden entrenar a las familias en la técnica para que pueda aplicarse en casa, pero siempre bajo la supervisión del especialista para tener mayores resultados..
Además, el protocolo Wilbarger se utiliza dentro de un enfoque terapéutico más amplio y se combina con otras estrategias y técnicas para abordar las necesidades individuales de cada persona.
Además, es importante asegurarse de que la técnica no se utiliza como tratamiento aislado, sino como parte de un plan de tratamiento global para niños con problemas de procesamiento sensorial.
Componentes del protocolo de Wilbarger
El protocolo comprende diferentes técnicas sensoriales destinadas a proporcionar una estimulación sensorial de presión profunda en diversas partes del cuerpo.
El protocolo de Wilbarger consta de seis componentes principales: cepillado, compresiones articulares, presiones profundas, balanceos, rebotes y volteretas.
Se ha observado que estas técnicas tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso, lo que permite a las personas con autismo procesar mejor la información sensorial y mejorar su respuesta a ella.
El protocolo de Wilbarger ha demostrado ser una intervención eficaz para tratar las dificultades de procesamiento sensorial asociadas al autismo, y es esencial asegurarse de que lo administra un profesional cualificado y formado para obtener resultados óptimos.
Aplicación del Protocolo de Wilbarger
Este protocolo implica el uso de una secuencia específica de cepillado y compresión de la piel, realizada normalmente de forma rítmica y firme.
El objetivo del Protocolo Wilbarger es mejorar la integración sensorial, reducir la ansiedad y mejorar la regulación general del sistema nervioso del individuo.
El protocolo suele aplicarse como parte de un plan terapéutico integral, junto con otras intervenciones basadas en pruebas, y normalmente lo llevan a cabo terapeutas o cuidadores formados bajo supervisión profesional.
Al igual que con todas las intervenciones terapéuticas, el uso del Protocolo de Wilbarger debe basarse en evaluaciones individualizadas y recomendaciones de profesionales licenciados en la materia.
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Los que se necesitan para el protocolo son:
Cepilo oficial Wilbarger :
Este cepillo presenta una gran densidad de pelos y un amplio mango confortable. Su uso tiene como objetivo habituar a los niños al tacto, disminuir las manifestaciones de hipersensibilidad y estimular la conciencia del cuerpo.
Cepillo silicona sensorial :
Cepillo en silicona realmente suave. Propone dos caras con texturas diferentes y flexibles. Ideal para bebés y prematuros.
Estimula la conciencia corporal y calma el sistema nervioso disminuyendo la hipersensibilidad. Dim.: 12 x 7 x 4 cm.
Cepillo sensorial :
Se utiliza en ligeros masajes por todo el cuerpo para desensibilizar en caso de hipersensibilidad táctil o para estimular en caso de hiposensibilidad.
Utilícelo para trabajar los problemas de modulación sensorial o en el protocolo del cepillado selectivo de Wilbarger. Bridas semi rígidas. En plástico. Dim 8 x 4 cm. Desde 3 años.
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¿Cuáles son las ventajas del protocolo wilbarger?
A continuación, se presentan algunas de las posibles ventajas asociadas con el protocolo Wilbarger:
Estimulación táctil controlada:
El protocolo Wilbarger utiliza cepillado y presión profunda como formas de estimulación táctil controlada. Para algunas personas con trastornos sensoriales, esta estimulación puede ayudarles a regular su sistema nervioso y a tolerar mejor las sensaciones táctiles.
Mejora de la autorregulación:
Se cree que el protocolo Wilbarger puede ayudar a algunas personas a desarrollar habilidades de autorregulación.
Al proporcionar una estimulación táctil específica, se puede ayudar a las personas a regular su respuesta a las sensaciones táctiles y a desarrollar estrategias de afrontamiento más efectivas.
Sensación de calma y relajación:
Algunas personas informan de una sensación de calma y relajación después de recibir el protocolo Wilbarger. Esto puede ser beneficioso para aquellos que experimentan ansiedad o agitación relacionadas con los desafíos sensoriales.
Aumento de la tolerancia a la estimulación táctil:
Para aquellos que experimentan hipersensibilidad táctil, el protocolo Wilbarger puede ayudar a aumentar la tolerancia a la estimulación táctil.
Esto puede permitirles participar más plenamente en actividades diarias y sociales sin sentirse abrumados o evitar ciertos estímulos táctiles.
Integración sensorial:
El protocolo Wilbarger se ha utilizado en el contexto de la terapia de integración sensorial, que busca mejorar la capacidad del sistema nervioso para procesar y responder a las sensaciones.
Para algunas personas, esta terapia puede ser útil para abordar los desafíos relacionados con la integración sensorial y promover un mayor funcionamiento en las actividades diarias.
Es importante destacar que las ventajas mencionadas se basan en informes anecdóticos y experiencias individuales.
La efectividad y beneficios reales del protocolo Wilbarger aún están sujetos a debate y pueden variar según la persona y su situación particular.
Siempre es recomendable buscar la opinión de un profesional cualificado antes de iniciar cualquier tipo de terapia ocupacional.
En general, el protocolo de Wilbarger ofrece una valiosa herramienta para mejorar la regulación sensorial y la calidad de vida de las personas con autismo y afecciones relacionadas.
¿Cuáles son las desventajas del protocolo wilbarger?
Si bien algunas personas han informado beneficios con su uso, también hay preocupaciones y críticas sobre su eficacia y posibles desventajas.
A continuación, se presentan algunas de las desventajas asociadas con el protocolo Wilbarger:
Falta de personalización:
Es una técnica preventiva y terapéutica que implica el uso de una técnica específica de cepillado y compresiones articulares destinadas a reducir la hipersensibilidad al tacto y aumentar la conciencia del cuerpo de su propia posición articular y autorregulación.
El Protocolo de Wilbarger es una técnica de tratamiento muy utilizada en el campo de la terapia ocupacional para personas con autismo.
Se ha demostrado que este método mejora la integración y regulación sensorial en individuos con trastornos del procesamiento sensorial.
Es importante recordar que el Protocolo de Wilbarger sólo debe practicarse bajo la dirección de un terapeuta ocupacional formado, ya que implica técnicas y medidas de seguridad específicas para garantizar su eficacia y seguridad.
Como con cualquier terapia, es fundamental consultar con asesoramiento profesional para determinar el mejor enfoque para abordar las necesidades únicas de cada niño.
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