Es común que los niños con autismo tengan sensibilidad sensorial, lo que significa que pueden experimentar ciertas sensaciones de manera más intensa que otros niños.
Esto incluye el tacto, que puede hacer que actividades como peinar el cabello sean incómodas o incluso dolorosas para ellos.
Porque mi hijo con autismo no se deja peinar el cabello
Aquí te doy algunas razones por las que no podría querer que le peinen el cabello:
Hipersensibilidad Táctil: El cuero cabelludo podría ser extremadamente sensible, lo que hace que el proceso de peinarse sea desagradable. Incluso un tirón suave podría sentirse mucho más intenso.
Sensación de Pérdida de Control: Peinar el cabello puede sentirse como una invasión de su espacio personal. Si no tiene control sobre el proceso, puede reaccionar negativamente.
Asociación Negativa: Si ha tenido experiencias pasadas en las que peinarse fue doloroso o incómodo, puede haber desarrollado una aversión a la actividad.
Dificultades de Comunicación: Si le resulta difícil comunicar lo que siente, podría frustrarse al no poder expresar que el peinado le molesta.
Cambios en la Rutina: Si el peinado no es una actividad regular o si se realiza de manera diferente cada vez, puede sentirse incomodidad e insegurdad
Preferencia por el Control Sensorial: A algunos niños con autismo les gusta tener el control sobre sus propios cuerpos y cómo se sienten. El peinado puede ser algo que prefieren hacer ellos mismos o evitar por completo.
Falta de Familiaridad con el Proceso: Si tiene costumbre a que le peinen el cabello o si el método ha cambiado (como un nuevo cepillo o técnica), podría sentir inseguridad e incomodidad.
Recomendaciones para peinar el cabello a un niño con autismo
Peinar el cabello de una niña con autismo puede ser un desafío, especialmente si tiene hipersensibilidad sensorial. Aquí te dejo algunas recomendaciones que podrían ayudar:
Desensibilización Progresiva: Introduce el cepillado como parte de una rutina diaria, comenzando con toques suaves en áreas donde ella se sienta cómoda. Gradualmente, avanza hacia el cabello, permitiéndole acostumbrarse al proceso.
Cepillos Adecuados: Usa un cepillo de cerdas suaves o un cepillo desenredante específico para niños con sensibilidad. Algunos cepillos están diseñados para ser más suaves en el cuero cabelludo.
Productos Desenredantes: Usa un acondicionador sin enjuague o un spray desenredante para facilitar el proceso. Esto puede reducir el tirón del cabello y hacer que sea más cómodo para ella.
Ambiente Relajante: Peina su cabello en un ambiente tranquilo. Juega su música favorita o usa una técnica de relajación que funcione para ella.
Peinado Lúdico: Convierte el peinado en un juego. Usa historias o personajes que le gusten para hacer que el proceso sea más atractivo.
Empoderamiento: Dale control sobre el proceso. Puedes ofrecerle elegir entre diferentes cepillos, peinados, o incluso permitirle cepillar su propio cabello con tu ayuda.
Cortar el Cabello Regularmente: Mantén su cabello corto o en un estilo que requiera menos peinado si los enredos son un problema frecuente.
Refuerzos Positivos: Utiliza recompensas o elogios cada vez que permita que le peinen el cabello sin dificultades.
Peinar con el Cabello Mojado: Intenta peinar su cabello mientras aún está húmedo después del baño, lo que puede hacer que los enredos sean más fáciles de manejar.
Consulta Profesional: Si el problema persiste, podrías considerar hablar con un terapeuta ocupacional especializado en integración sensorial. Ellos pueden ofrecer estrategias personalizadas para manejar la sensibilidad de tu hijo.
Estas recomendaciones podrían hacer que la experiencia de peinar su cabello sea más agradable tanto para ella como para ti.
No olvides que cada niño es único, por lo que es importante observar y comprender las señales que te da tu hija.
Trabajar en la desensibilización progresiva, utilizando técnicas suaves y respetando su ritmo, puede ayudar a que se sienta más cómoda con el proceso de peinarse.
A continuación compartimos algunos videos:
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